InCoNcLuSo...

Inconcluso

Dejé de un lado mis odios, y del otro mis amores (los que habían sido mis amores); y de frente mirando al olvido, encontré un espacio en mi alma…

Ya no pretendo preguntar: ¿qué te has llevado? Y hacer el inventario de lo poco o mucho que me queda (desastre, heridas, incertidumbre, frío…)

*

Era invierno, un invierno cavernoso y hasta fantasmal, donde el viento helado enfría tus huesos y congela tus manos y a pesar del abrigo o “suéter” que evita que se te congele el alma; hay una piel que tirita de frío.

Apareciste… en medio de ese aire helado, con tu calidez, invitándome a hablar contigo de mí, sin saber más que tu nombre, esta vez no juzgue, me deje llevar por la armonía de tu sonrisa y de la ternura en tus ojos. Hable de mi tal cual como soy, con mis odios, con esa necesidad de curarme en el olvido, y tu… tu no solo me escuchaste, fuiste mas que un espectador de mis ansias, compartiste tu ser tan mortal como el mío, y en ese instante… mire tu ser y lo sentí a pesar de tan linda calidez también tu piel y tu alma temblaban de frió.

Los días pasaron…el frio continuo… pero ahora se sentía diferente... podría decir que hasta lo disfrutaba…conocimos nuestras esencia, reímos y nos lamentamos juntos…juntos… y…cuando nuestras personas se percataron de cuan viva armonía se respiraba y se sentía, sintieron frío, el suficiente para desear tan intensamente abrasarse en un abrazo quitándose el abrigo y sentir el incendio de sus almas, para entregarse a las pasiones y recordar que los recuerdos también desaparecen si se curan.

Y al abrazarte y quemarnos con el calor de nuestra piel, de nuestras esencias… paramos un momento… un momento eterno… mire tus ojos para situarme en la verdadera realidad y al mirarnos, encontramos el olvido y sanaron tantas heridas, el frio era cosa prescindible, y encontramos un espacio en nuestras almas que nos daba descanso, confort, amor…amor de ese que es inefable y hasta el día de hoy ha sido tan disfrutable y será inconcluso.

M.M. eN cOlaBoRaCiòn cON Taffy.