Es que en sí no recuerdo el día un sábado tal vez, o era lunes que parecía sábado, esa sensación de tranquilidad, todos sentados a la mesa riendo comiendo ese yoghurt raro , con las pijamas puestas, corriendo para ver esas caricaturas que podrían tenernos quietos por horas.... Luego salir a jugar.... No recuerdo preocuparnos por bañarnos o vernos bien , sólo unos buenos tenis que corrieran mucho.... Salir a jugar .... Lo que fuera pero salir .... No recuerdo a los adultos con nosotros... Sólo pastó , tierra, corriendo para que los perros no nos mordieran, el parque inmenso con juegos enormes , tocar los timbres y echarnos a correr sin parar.... Buscar refugios o santuarios en un hoyo creado por una estrella que se cayó.... Y aunque tuvieras miedo te lo aguantabas con tal de vivir , y las lágrimas nunca cesaron en mi .... La regla era que sí alguien lloraba la gran cabecita blanca nos metía a todos sin jugar, recuerdo mi cara llena de tierra las lágrimas rodando en mis mejillas y la mano de alguno de mis hermanos en mi boca y todos los demás diciéndome :" sht, cállate Taffy que nos van a meter", nunca faltaba en jugar a competir y ser el más pequeño no siempre tiene sus beneficios, creer que eres de chocolate por que eres especial, y un día te descubres que tus goles no valen por ser de este sabor, vagar en el parque buscando tesoros y encontrar juguetes o dinero, ir a casa de tus primos , escuchar música como sí no existiera nada más, los playmobil, las construcciones interminables, cuando llegaban las vacaciones otra vez después de mucho tiempo, lejos de tu ciudad, y la emoción de una llamada avisando la llegada en las vacaciones de aquellos que por mucho tiempo fueron tus compañeros de juego, esa emoción inefable, el sol, la playa, el cine esa rutina tan grata ... Una emoción que nunca más he vuelto a sentir hasta que llegan las vacaciones y el recuerdo de aquellos momentos...de antes.
