-Nunca le pedí o intente ganarme su confianza...ella
no tenía nada que perder...y lo que querida tener es el cese de sus voces cada
madrugada...esa angustia que se le iba en cada bocanada de nicotina ,
y yo no podía verla sufrir más... ese día entré con ella a su departamento…no
puso ninguna objeción…entré, me senté en
el sofá y ella saco sus compras, después me sirvió una taza de café, abrió una
botella de vino, y se sentó enfrente de mí a fumar sin decir una sola palabra….después
tomo tres copas de vino..Comió tres pedazos de queso gouda...y volvió a fumar...yo
bebía y bebía café…solo la miraba…de alguna manera me sentía eufórico con solo
verla fumar…se acerco y me dijo que le hiciera daño …mientras tomaba mi mano y
la ponía en su seno derecho…ya era la
cuarta taza de café, me sentía alterado y la tome con fuerza…mientras mis manos
ásperas recorrían todo su angustioso ser….cuando me sentí bufando, con el corazón explotando...y al voltearla ver su rostro inasequible de placer …no sé cómo pero un
cuchillo estaba entre sus manos y mis manos me dijo…que terminara esta agonía y
por primera vez sentí eso que la gente dice sentir en el pecho o en el estomago
esa rara sensación…. Cuando abrí los ojos ella sonreía y por su dulce vientre
corría sangre y su cuerpo se desvanecía entre mis piernas….el calor de su cuerpo
comenzó a irse, la tome entre mis brazos la sujete a mi cuerpo desnudo y cuando
estaba completamente fría…la acosté en su sillón y me marche…recuerdo vagamente
si su cuerpo realmente se puso frío...sí... porque era invierno...Era invierno…cuando
esto paso….y el frío de mi alma después de sentir su calidez …perduro mucho tiempo en mí...no había
desaparecido hasta que... la volví a encontrar….
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