Pero enterré los maravillosos recuerdos que vivimos, los sembré, unas semillas de risas, unas cuantas de mis primeras experiencias contigo, los retos, los logros, las bellas palabras y nuestras filosofías de vida, y los hechos que nos regalamos, los riego a diario desde que te fuiste, para que no mueran, para que esos recuerdos crezcan y se mantenga eternos, intactos y hermosos, por qué aprendí que un final no solo puede ser doloroso, a veces es necesario, y sembrar lo mejor de lo que viví a tu lado, conservarlo, cuidarlo y atesorarlo, me hace valorar los bellos momentos que me da la vida que realmente lo es.
Historias reales convertidas en ficción, un poco de realidad con la subjetividad del escritor en turno, existencialismo en su máxima potencia, para ojos vulnerables, mentes retorcidas y corazones lacerados.
martes, 13 de octubre de 2015
C.J.
Alma dice que te maté en sueños, no vi sangre, solo vi un cuerpo inmóvil el cual no era ni tuyo, recuerdo el odio en mis palabras y mi voz, ese cuerpo se arrojo dos veces por la ventana por que la primera vez fallo en morir, pero en verdad no te mate, no lo hice, no mate el ser que eres.... lo que si puedo decir, es que mate las ilusiones que por mi propia mano y mente cree, mate los recuerdos inventados por mi amor esquizoide, mate todas las apercepciones y distorsiones de tus miradas y caricias, las incinere...con tanta nostalgia.
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