Historias reales convertidas en ficción, un poco de realidad con la subjetividad del escritor en turno, existencialismo en su máxima potencia, para ojos vulnerables, mentes retorcidas y corazones lacerados.
viernes, 25 de enero de 2013
Y es que es así
Ame dormir después de tomarlos, así como amo esta soledad, porque ya los amigos se han ido, los pocos y los únicos que tolero, vuelven en recuerdos y vuelven en persona con un café, con una llamada, pidiendo ayuda... pero ayer extrañe tenerte a mi lado... desperté y corrí al cementerio, con una rosa en mi mano y sudando, con un escalofrío como el que deja la culpa, y llegue a tu tumba y vi tu rostro, vi tu cuerpo, vi tu alma y desee matarte otra vez, como lo que hice aquella noche, y al abrir mis ojos y quitar esas lágrimas, tu nombre no estaba en la tumba, la flor estaba mordida y mi cuerpo estaba sangrando y yo no tenia fuerzas para caminar...
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