Las noches no son suficientes para escuchar los lamentos de los
desesperados,, de los que mueren lentamente bajos sus propios fantasmas antes
de dormir, y así los días en Toledo,
donde el tiempo pareciera suspendido, y
Luca sumergido en él, ha llegado en busca de una nueva vida, huyendo
de aquel que fue , huyendo y buscando lo
que amo y que ahora odia, y sin más en una noche de lamentos esta él, solo, con sus pensamientos atormentándolo, escupiéndoselo a su propia
cara:
Luca cada noche mataba el hombre
que antes fue, el amor que le abandono, para convertirse en algo totalmente
distinto, lleno de rencor…vacio de amor…Luca se desgarraba a pedazos su
corazón, en cada recuerdo, en cada argumento o explicación las más dolorosas
que la mente le permitía crear , todo por su ultima amada, Raquel Mosqueda,
hija de un viejo heredero que malgasto
su fortuna y la vida le había postrado
en el último mes en una enfermedad difícil de sobrellevar y mantener, Raquel se marcho para salvar a su padre ,
aconsejada por su tía Bertriz Mosqueda
Señora de Alta sociedad y anfitriona de la caridad , le presento en
Toledo a Stefano Mastreta, político de prestigio en la hermosa Italia, varias
veces de frecuentarla como amigo un día Stefano decidió pedir su mano, embargada
por la desesperación y en su poca experiencia Raquel decide decir que si, tal vez así podría darle
los últimos años o días a su padre, sin
más ella en una noche se arranco el corazón , sangrándole le escribió una carta
a Luca explicándole su partida inesperada, pidiendo su perdón y diciéndole que
lo amaría por el resto de su vida, y estaba segura que la vida más tarde le recompensaría
devolviéndole a sus brazos; la vida es muy injusta para aquellos que en verdad
le aman, y fue así que la vida cobro ese pago, el servicio de correo a la única carta que no podía perderse, la
extravío, sin nadie que reclamará, sin que nadie dijera nada, esa carta nunca
llego a su destino y pudiera
parecer que nunca se escribió…..nunca
existiría para Luca un consuelo absurdo a tan inmenso amor….
-Luca, apurarte, que Don Bruno
nos espera, deja de hablar a solas, pereces Loco, vamos, apresúrate que vamos a
“La Cofradía”. –le grito en son de burla su compañero del nuevo trabajo Oscar Arvizu.